QUIZÁ TE PREGUNTES, ¿QUÉ ES LA OBSERVACIÓN PARTICIPANTE?
Elaborado por Julio Hernández. - El ingreso al campo.
Nos encontramos ante el primer desafío en el
campo: ¿Cómo ingresar al mismo?, ¿Cómo ser aceptado por los actores sociales?,
¿Cómo comenzar el trabajo de campo? El ingreso al campo implica resolver la
«entrada» en dicho campo.
La Observación Participante es más que una técnica de investigación cualitativa es la base de la investigación etnográfica que nos permite comprender cualquier realidad social. Su origen esta unido su utilización en los pueblos ágrafos pero a lo largo del tiempo ha mostrado su utilidad para otros ámbitos de estudio siendo muy utilizada para comprender minorías, grupos étnicos, subculturas y profesiones.
En la Observación Participante lo que se pretende es que el investigador se convierta el mismo en un “nativo” a través de la inmersión en la realidad social que analiza o, dicho de otro modo, lo que el investigador pretende es aprehender y vivir una vida cotidiana que le resulta ajena. Para ello se ocupa de observar, acompañar y compartir con los actores las rutinas típicas y diarias que conforman la experiencia humana (Guasch).
Dentro de este acceso al campo merecen especial atención los “porteros”, que son aquellas personas que nos abren el acceso al campo. Son, por tanto, aquellos que tienen el poder de facilitar o bloquear el acceso y por lo tanto son la puerta de entrada del investigador al campo que está estudiando.
Habitualmente los porteros son el punto inicial de contacto del etnógrafo para introducirse en el lugar que está estudiando, sin embargo, es importante también considerar que saber quién tiene el poder de facilitar o bloquear el acceso y quién o quiénes se consideran o son considerados como poseedores de la autoridad suficiente para garantizar o bloquear el acceso es un aspecto fundamental del conocimiento sociológico del campo que estamos estudiando.
- Amezcua M. El Trabajo de Campo Etnográfico. Una aproximación a la observación participante. Index Enferm. 2000;
Una vez resuelto el ingreso al campo debemos enfrentar el desplazamiento en el mismo. Una situación que demanda dos instancias diferenciadas, aunque estrechamente vinculadas.
La primera en relación
con el desplazamiento cultural que implica la agudización de la atención hacia
«los otros», respecto al cual ya hemos planteado algunos aspectos y, la
segunda, en cuanto al posicionamiento en el campo que supone resolver tanto las
modalidades de ubicación como los recorridos. Dos instancias que, en su
conjunto, hacen a la necesidad de desplazarse, como una manera de «observar» el
campo sin quedarse acotado a una sola perspectiva o sector del mismo.
Las recomendaciones al respecto
insisten en señalar la importancia de mantener la actitud sin pretender buscar
o relevar alguna situación u acontecimiento en particular. En este primer
tiempo es prioritaria la ubicación en el lugar como los primeros contactos con
los individuos, en general, y los informantes, en particular. En la observación
participante las interacciones con los individuos en el marco de la vida
cotidiana, el reconocimiento y asunción de rutinas, como la participación en
actividades comunes, hacen al establecimiento de relaciones sociales
imprescindibles para el tipo de trabajo planteado.
- Vasilachis, I. (2017). Estrategias de investigación cualitativa (1.a ed.). Gedisa Mexicana.
3. La observación y participación.
Si entre los planteos teórico-metodológicos insistimos en la figura del
«aprendizaje» es porque la misma se vincula con el convencimiento de que el
gran desafío del investigador en el campo pasa por una tarea de aprendizajes,
de relaciones sociales y de observaciones que, sobre una base participativa,
posibilitan una tarea conjunta de construcción de conocimiento.
Uno de los primeros
interrogantes se conforma a partir de decidir qué observar:
- Es fundamental tener en cuenta que es el investigador quien decide qué y cómo observar, circunstancia que, sin embargo, no obsta para tener en cuenta ciertos criterios a desplegar en el trabajo de campo.
- Una temática a partir de la cual podemos pasar a señalar que en los primeros momentos debe prevalecer una «mirada general y amplia».
- Importancia de
desplegar una «atención flotante» a partir de la cual pasar a focalizar nuestra
observación en sujetos, situaciones o procesos. Un tránsito de lo más general a
lo más particular, de una mirada global a una mirada focalizada.
El investigador no puede «estar» en todos
lados, pero cada uno de los lugares en los que está, como los distintos
vínculos que establece con los individuos en el campo no son más que puntos de
referencia en un mapa complejo de relaciones sociales. La participación supone
una Inmersión en la realidad que, desde el recorrido de rutinas, pasando por
distintas modalidades de vinculación y formas de estar presente, posibilita
aprendizajes y genera experiencias en que «unos» y otros» se reconocen en el
campo.
4. Los informantes.
Son aquellas personas que, por sus vivencias, capacidad de
empatizar y relaciones que tienen en el campo pueden apadrinar al investigador
convirtiéndose en una fuente importante de información a la vez que le va
abriendo el acceso a otras personas y a nuevos escenarios.
A lo largo de todo el proceso se busca establecer una relación de confianza con los informantes, lo que algunos autores denominan “rapport”, como señala Taylor el “rapport” no es un concepto que pueda definirse fácilmente, pero podemos entenderlo como lograr una relación de confianza que permita que la persona se abra y manifieste sus sentimientos internos al investigador fuera de lo que es la fachada que mostramos al exterior.
Cuando esto se consigue supone un estímulo importante para el investigador, esa relación de confianza aparece lentamente y a lo largo de la investigación no se mantiene de forma lineal, sino que pasa por diferentes fases en las que aumenta o disminuye.
• Que el investigador se acomode a las rutinas y modos de
hacer las cosas de los informantes
• Establecer lo que se tiene en común con la gente de tal
forma que el intercambio de esa información permita un mayor acercamiento y
rompa el hielo que se produce al inicio de toda relación.
• Ayudar a la gente, ser humildes, si el observador muestra
un conocimiento excesivo hace que sea visto como potencialmente peligrosos.
• Interesarse por lo que la gente (estudiante) nos comunica.
• Ser cuidadoso en no revelar ciertas cosas que los informantes han dicho, aunque no haya sido en privado.
Se pretende establecer una relación de confianza con nuestros informantes para ello debemos basarla en dos aspectos: el saber estar y el sentido común.
Una de las dudas que surgen es qué información se debe dar a los informantes sobre la investigación que estamos realizando para en lo posible minimizar su influencia, por cuestiones éticas considero que no podemos mentir debemos dar una información veraz, pero de forma vaga e imprecisa para evitar interferencias en la información que se obtenga.
- Robledo Martin, J. R. M. (2009, 10 octubre). Informantes claves y rol del investigador. Nure. https://www.nureinvestigacion.es/OJS/index.php/nure/article/download/461/
La entrevista como una de las principales técnicas de la investigación antropológica dentro de la metodología cualitativa que tiene como finalidad recoger información basada en la comunicación verbal, y no se trata, por tanto, de una reflexión sobre la aplicación aislada de una técnica al margen del conjunto de otras técnicas, estrategias o procedimientos de investigación.
Por ejemplo el etnógrafo parte de los conocimientos adquiridos por la observación participante para cuestionar a los informantes acerca de sus actividades y comportamientos. Al terminar la etapa de la observación, el investigador puede elaborar preguntas que el ayuden a conocer mas la cultura que esta analizando. Estas preguntas no deben incluir ningún tipo de prejuicios;
Según Sprandley, la entrevista etnográfica se puede definir como una “conversación amistosa” con los informantes ya que las preguntas no tienen un formato estructurado y pueden ser contestadas ampliamente por el individuo, obviamente será el etnógrafo quien guíe el curso de la entrevista hacia los temas que a el le interesan.
Es importante tener en cuenta los factores que intervienen en relación al entrevistador, entrevistado y a las variables que pueden afectar al desarrollo de la entrevista y pueden incidir en su fiabilidad y validez.
No existe un tipo de entrevista mejor que otro, sino cada uno mejor a la situación en concreto. Por ejemplo, cuando precisamos información muy concreta de los sujetos a entrevistar, lo ideal sería construir un cuestionario y realizar la entrevista de forma muy estructurada. En cambio, si necesitamos información sobre las vivencias de los sujetos, el entrevistador debería formular preguntas muy generales, dejando al entrevistado extenderse en su discurso.
- Estructurada, formal o con cuestionario: Se usa un cuestionario con preguntas preestablecidas (abiertas o cerradas).
- Semiestructurada, sin cuestionario: Tiene un guion en el cual se recogen todos los temas que se deben tratar en el desarrollo de la entrevista.
- No estructurada: El entrevistado puede llevar la entrevista según su voluntad, dentro de un orden general preestablecido por el entrevistador.
De este modo hablamos de entrevista en profundidad a los reiterados encuentros cara a cara entre el entrevistador y los informantes, estos encuentros van dirigidos hacia la comprensión de las perspectivas que tienen los informantes respecto de sus vidas, experiencias o situaciones, tal como lo expresan con sus propias palabras.
Las entrevistas en profundidad siguen siendo el modelo de una conversación entre iguales, y no de un intercambio informal de preguntas y respuestas. Tienen mucho que ver con la observación participante.
La diferencia es que el observador participante obtiene una experiencia directa del mundo social; el entrevistador reposa exclusiva e indirectamente sobre los relatos de otros.
Pueden diferenciarse tres tipos de entrevista
en profundidad, estrechamente relacionados entre sí, estas son las historias de
vida o autobiografía sociológica, acontecimientos y actividades que no se
pueden observar directamente, tiene por finalidad proporcionar un cuadro amplio
de una gama de escenarios, situaciones o personas.
- La entrevista puede ser Individual: se lleva a cabo un solo entrevistador con un solo sujeto. Su ventaja primordial es que existe una relación comunicativa entre el sujeto y el entrevistador: por ello resulta más fácil de llevar y de recoger información.
- En panel: consta de varios entrevistadores, cada uno intenta sondear desde su perspectiva la información que el entrevistado aporta. La ventaja de este tipo de entrevista es que resulta más objetiva, pues hay un mayor número de observadores que valoran la situación desde distintas ópticas.
- En grupo: un grupo de candidatos es entrevistado simultáneamente por un entrevistador que generalmente, está apoyado por uno o varios observadores.
- Antropología social. (2011, 20 octubre). Blog.es. http://apuntes-antropologia.blogspot.com/2011/08/la-entrevista.html?m=1
POR SI TE QUEDO ALGUNA DUDA.
7. Salida de campo.
¿Qué
son las salidas de campo? Las salidas de campo son una
estrategia didáctica que facilita el proceso de enseñanza por parte de los
docentes y favorece el aprendizaje de los estudiantes ya que brindan la
oportunidad de relacionar el espacio biofísico, la información cultural, los
procesos históricos, las influencias sociales, políticas y económicas que se
pueden interpretar con los postulados teóricos trabajados en el aula de clase
- Lo motivacional: las salidas de campo en la enseñanza
de conceptos Ambientales son una fuente de motivación gracias a los estímulos,
cambios y expectativas que generan En la aplicación de este tipo de estrategia,
el estudiante cambia de escenario, identifica y ubica realidades en contexto.
- Lo Teórico desde la escuela: Una de las finalidades
primarias de la escuela es la construcción y consolidación de conceptos,
categorías de análisis y teorías como parte esencial de la curiosidad y
necesidad del estudiante por descubrir el porqué de lo observado. Este proceso
se desarrolla de manera distinta en las salidas de campo, puesto que los
estudiantes vivencian la fase teorética de modo presencial.
- Lo Práctico desde los espacios educativos: Las
actividades prácticas favorecen el aprendizaje de conceptos desde el desarrollo
de habilidades procedimentales que promueven una adecuada imagen de las
ciencias experimentales y de la investigación científica.
- Perales, F. (1994). Los trabajos prácticos y la didáctica de las ciencias. Revistas: Enseñanza de las ciencias, 12 [2]. 122 – 125.
-
Valverde Obando, L. A. (s/f). El diario de campo. Tomado de binasss.sa.cr.
Valley City State University. (s/f). Field Journal. Tomado de vcsu.edu.
Comentarios
Publicar un comentario